¿Cómo puede la planificación urbana adaptar la ciudad a situaciones como esta? En este artículo, les dejamos una síntesis de medidas que deben encontrar su espacio en la planificación urbana.
Por Stella Schroeder. 23 marzo, 2020.En la historia de las ciudades, mantener una ciudad saludable es importante en la planificación urbana. Es una relación compleja que se remonta a la antigüedad, a diferentes épocas donde siempre existen nuevos desafíos y que, definitivamente, han tenido una influencia decisiva en el desarrollo de nuestras ciudades.
El nuevo coronavirus se extendió hasta Piura. El Gobierno emitió medidas integrales para contener el virus. Estas tuvieron importantes recortes en la vida pública, pero son esenciales para proteger a la población. Pero ¿qué puede aportar el urbanismo en una pandemia? ¿cómo puede la planificación urbana adaptar la ciudad a esas situaciones?
Acá, dejamos una síntesis de medidas que deben encontrar su espacio en la planificación urbana:
Flexibilidad del lugar de trabajo. El trabajo se realiza en oficinas, lugares de tránsito y en casa. Para muchos, trabajar en casa parece ser la solución perfecta: es gratuita, ofrece una flexibilidad absoluta y se puede configurar como se desee.
La resiliencia urbana. Como paradigma, esta ofrece oportunidades para hacer las urbes más resistentes a fenómenos extremos y otros peligros. Se requieren enfoques integrados que unan actores. La gestión de riesgos es el requisito previo para la detección temprana de peligros.
La “ciudad de distancias cortas”. Este es un modelo que aumenta la simpatía de los peatones y evita el tráfico. Un objetivo es el uso mixto, que incluye la combinación funcional, la integración de zonas residenciales y de trabajo, y las instalaciones de ocio.
Por otro lado, la coordinación de diferentes administraciones, con las correspondientes centrales de operaciones y recursos conlleva la necesidad de sistemas de información que integren información estática y dinámica para generar escenarios comunes con una visión más completa de la emergencia.
También, encontramos cada vez más empresas como uber o glovo. Todas estas empresas contribuyen por una economía colaborativa. Se comenzó a ver la automatización como la clave para futuros urbanos. Farmacias automatizadas, robots en tiendas o drones autónomos que entregan paquetes en la puerta de la casa.
Y, por último, la digitalización está cambiando el funcionamiento y cómo se planifican las ciudades. “Smart City” significa equipar y mejorar las ciudades y sus infraestructuras con tecnología digital. Incluye la modernización de los procesos municipales de toma de decisiones, planificación y gestión con la participación de los ciudadanos.